Sudar cuando tienes calor es diferente a sudar bajo presión. Así que, cuando levantas pesas o intentas batir tu mejor tiempo en una carrera, el sudor que se produce al hacerlo no es el mismo que cuando sudas para cumplir con una fecha límite.
La ciencia ha demostrado que la composición y las características del sudor cambian cuando estás estresado (o, por el contrario, cuando te sientes tranquilo). Esta publicación analizará estas diferencias y qué puedes hacer para controlar el sudor, independientemente de cómo te sientas emocionalmente.
Composición y características del sudor regular
Sudar con regularidad no tiene nada de especial ni divertido. Es saludable, necesario y común, pero eso es todo. El sudor regular proviene de las glándulas sudoríparas ecrinas, las que cubren la mayor parte del cuerpo. Se compone principalmente de agua, sal y potasio: el 99 % es líquido y el 1 % restante es sal y proteínas.
Aquí hay un dato curioso sobre el sudor regular: se activa con el tiempo. Tu cuerpo produce más sudor cuando lo necesitas, como cuando el ejercicio se intensifica y necesitas refrescarte.
Este tipo de sudor es muy eficiente. Solo se produce lo necesario para mantenerse fresco, no es excesivamente húmedo y se evapora con el tiempo. Y lo mejor de todo, gracias a su composición química, es inodoro.
Composición y características del sudor por estrés
El sudor por estrés es algo completamente distinto. Es mucho más interesante que el sudor normal, pero ciertamente no es agradable. El sudor por estrés proviene de las glándulas sudoríparas apocrinas, que se encuentran abundantemente en las axilas, la zona genital, el cuero cabelludo y los folículos pilosos. La composición del sudor por estrés también difiere de la del sudor normal: es 80 % líquido, mientras que el 20 % restante consiste en grasas y proteínas.
Esas grasas y proteínas sirven de refugio para las bacterias que producen mal olor. Y a diferencia del sudor regular, que se activa con el tiempo, se produce "sudor de estrés" cuando el cerebro (el hipotálamo) libera hormonas del estrés en respuesta a una "crisis" (por ejemplo, huir de un león o que alguien ignore tu mensaje). Estas hormonas del estrés (adrenalina, cortisol y noradrenalina) activan las glándulas apocrinas, que producen sudor casi de inmediato.
Así que, pongámoslo todo en perspectiva. El sudor por estrés tiene una mayor concentración de grasas y proteínas y, por consiguiente, una mayor composición bacteriana. Además, se libera poco después de que el cuerpo detecta peligro. Su rápida liberación y composición química son la razón por la que el sudor por estrés es lechoso, denso y, sobre todo, maloliente.
La próxima vez que tenga mal olor y se sienta nervioso, puede culpar a su hipotálamo, a sus glándulas apocrinas y al sudor por estrés.
Cómo diferenciar entre el sudor normal y el sudor por estrés
Aquí se describen las diferencias entre ambos tipos de sudor, que pueden parecer obvias. Sin embargo, no son tan fáciles de distinguir cuando sudas de verdad. Lo cierto es que puedes sudar haciendo ejercicio y oler mal, o sudar bajo estrés y no oler mal en absoluto.
Las glándulas ecrinas (sudoríparas) y apocrinas (glándulas del estrés) no necesariamente funcionan de forma aislada. El sudor residual del estrés puede mezclarse con el sudor normal y causar mal olor, y es posible producir ambos a la vez (en cantidades variables). Dicho esto, aquí te explicamos cómo puedes saber qué estás produciendo en mayor cantidad.
¿Es principalmente sudor por estrés o sudor normal?
Sudor regular |
Sudor por estrés |
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Suponiendo que estás produciendo más de uno que del otro, podrás saber con qué tipo estás tratando.
Cómo controlar el sudor independientemente de su procedencia
Por supuesto, recuerda que cada persona es diferente y algunas son más propensas al olor corporal que otras. Algunas personas no producen ningún olor. Algunas sudan profusamente ( en el caso de la hiperhidrosis ), mientras que otras no sudan en absoluto (lo cual puede ser peligroso). Lo más importante es cómo gestionas tu sudor, cómo respondes a sus causas y qué dicen estas sobre tu bienestar.
Consejos para el control del sudor
- Use antitranspirante si suda más de lo habitual
- Si tiene hiperhidrosis, consulte a su médico para determinar el mejor protocolo de tratamiento para reducir su sudoración.
- Use desodorante si tiene problemas de olor corporal
- Recortar el vello de las axilas o las ingles, ya que puede atrapar el olor corporal.
- Bebe mucha agua para evitar la deshidratación debido a la sudoración intensa.
- Encuentre formas saludables de reducir el estrés
- Reduce la ingesta de alimentos y bebidas que puedan empeorar el olor corporal.
- Use ropa que absorba la humedad y sea resistente al sudor para mantenerse fresco y seco más rápido.
Independientemente del tipo de sudor que salga de tus poros, seguir estos ocho consejos te ayudará a mantener la sudoración bajo control.
Aprendiendo a vivir con el sudor
Ya sea habitual o por estrés, no hay forma de evitar el sudor. El sudor es un mecanismo de supervivencia, una respuesta biológica natural a los factores estresantes y las actividades, algo que necesitamos, nos guste o no el olor. Dicho esto, puedes evitar que te haga sentir incómodo y cohibido.
Consulta a tu médico si sudas mucho o tienes un olor corporal insoportable. Además, controla tu dieta y tu nivel de estrés, y usa los productos adecuados (p. ej., telas resistentes al sudor, antitranspirantes) para controlarlo. Sigue estos pasos y el sudor dejará de ser un problema, sea cual sea.
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